Sí, es posible que las personas se enfermen de gripe aviar, pero actualmente el riesgo para la población general es bajo. Sin embargo, la propagación de los virus de la gripe aviar en varios tipos de animales crea oportunidades para que las personas se expongan a estos virus a través del contacto con animales infectados.

En otros estados, recientemente se han notificado un pequeño número de infecciones humanas leves tras la exposición a animales infectados. En Utah, no han habido reportes de ganado lechero ni de personas con infecciones de gripe aviar. Hay más información disponible sobre la gripe aviar en las aves de corral, el ganado lechero y la fauna salvaje de Utah.

Cuanto más esté expuesto al virus, más probabilidades hay de infectarse. Ciertos grupos de personas, como los que crían pollos en el jardín/patio de sus casas, ganaderos y trabajadores, empleados agrícolas, cazadores y rehabilitadores de fauna silvestre que trabajan frecuentemente con animales enfermos o potencialmente enfermos pueden estar en mayor riesgo.

Existen pruebas y tratamiento para la gripe aviar. Si ha estado expuesto a la gripe aviar, debe vigilar su salud para detectar los síntomas de una infección por gripe aviar (véase el recuadro siguiente).

Los virus de la gripe mutan con frecuencia. Aunque el riesgo para los seres humanos de la cepa actual es bajo, el DHHS y los CDC están vigilando el virus para detectar cambios que puedan hacerlo más contagioso o hacer que la enfermedad sea más grave en las personas. Algunos brotes anteriores de gripe aviar en animales han provocado enfermedades graves y la muerte de personas.

Si se encuentra con animales enfermos o muertos, evite tocarlos. La División de Recursos de Vida Silvestre de Utah tiene pautas sobre cuándo reportar un animal o grupo de animales enfermos o muertos encontrados en la naturaleza.

Si tiene que manipular animales enfermos o muertos, utilice el equipo de protección adecuado, que puede incluir una mascarilla (N95 o mejor), ropa, cubrezapatos, guantes y gafas.

Se han detectado cantidades elevadas del virus en la leche cruda procedentes de vacas infectadas. Para mantenerse a salvo, evite los productos lácteos crudos.

• Tos
• Dolor de garganta
• Dolores de cabeza
• Dolores corporales
• Enrojecimiento y comezón en los ojos (conjuntivitis)
• Secreción o congestión nasal
• Fiebre
• Escalofríos
• Náuseas
• Vómitos
• Otros signos y síntomas: estornudos, dificultad para respirar, diarrea, secreción ocular, sarpullidos, convulsiones, fatiga inesperada

Ponga atención para ver si aparecen nuevos síntomas durante los 10 días posteriores a su último contacto con aves potencialmente infectadas.

Si interactúa con animales en ferias estatales o del condado, recuerde siempre lavarse las manos después de haber tocado animales o sus recintos. Para mantener la comida y la bebida libres de gérmenes, no coma ni beba cerca de los animales. Aunque los animales parezcan limpios y sanos, pueden ser portadores de gérmenes. Aprenda más sobre cómo mantenerse sano cerca de los animales.

Si expones animales en ferias, aprenda cómo mantenerse a usted y a sus animales a salvo de enfermedades.

Si organiza ferias, infórmese sobre las medidas que puede tomar para evitar la propagación de los virus de la gripe entre los animales y las personas en las ferias.

• Llame al 2-1-1 o visite https://211unitedway.org/about-211/spanish/
• Ligas de la Coalición de Trabajadores Agrícolas Migrantes y Estacionales de Utah

• No manipule ni recoja piezas de caza que parezcan enfermas o que se hayan encontrado muertas. 
• Utilice guantes de goma o látex desechables para manipular la caza y evite el contacto directo con los intestinos.
• Lávese las manos con agua y jabón después de manipular y limpiar la caza. Si no dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol.  
• Limpie a fondo todos los cuchillos, equipos y superficies que entren en contacto con las aves. Desinféctelos con una solución de cloro al 10%.
• Prepare la caza de campo en una zona bien ventilada o al aire libre. 
  • Las plumas y los despojos deben tirarse a un cubo de basura al que no puedan acceder los niños ni otros animales.
• La caza debe cocinarse a una temperatura interna de 165° F (73,9 °C) para matar cualquier agente patógeno.
  • En la cocina, mantenga la caza cruda separada de otros alimentos cocinados o listos para el consumo.